TOMY SUPERSTAR
*
-¿Hola?
-Hola, sí… llamo por el temita de… Tomy.
-¡Ay! ¿Sabe algo? ¿Lo encontró? ¡Viejo, vení!
¡Alguien lo vio al Tomy! ¡Hola! ¡¿Hola?!
-Estoy acá señora, estoy acá… tranquila… Tomy
está acá conmigo…
-¡No lo puedo creer! ¡Ay! ¡Casi me muero de la
tristeza!
-Tranquila, señora… Me alegro, me alegro mucho
de verdad. El perrito está acá, sano y salvo… esperándola.
-…
-¿Señora? ¿Seño…?
-¿Hola?
-¿Hola?
-Hola, nene… te habla Raúl, el marido de Marta…
Ni puede hablar ella… gracias, nene…
-No pasa nada, señor. Es un gusto poder
escuchar a dos personas felices… Tomy los espera acá en el depto… Tengo un
monoambiente. Complicadito, pero lo tengo en el balcón… igual ahora lo bajo a
la plaza y hago tiempo… estoy en la Boca… no sé si tiene para anotar, yo…
-¿La Boca?
-La Boca, sí… ¿son de lejos?
-Avellaneda… Caminó el Tomy, eh… a veces se me
caga en el living porque no llega al patio pero se fue hasta la Boca. Miralo
vos, atorrante, encima… No, nada vieja… Dejá, estoy arreglando con el muchacho…
es de la Boca… Sí… ¿viste que te enojabas cuando yo lo retaba porque decía que
se cagaba a propósito y vos decías que seguro tenía mal la cadera? Ahí tenés la
cadera mala de Tomy. Se fue a ver a los bosteros de local…
-Señor…
-Sí, nene… Perdoná. Acá somos todos diablos…
jejeje. Del rojo. De independiente…
-Sí. Yo…
-Bah… yo digo “somos…”. Marta no mira futbol.
Se duerme. Y después no hay nadie más de la familia. Somos nosotros. Lucas se
fue a España y ahora es del Real… y Pedro es puto…
-Ah…
-Jeje. Joda. Los putos seguro miran fútbol.
¿Por qué no van a mirar fútbol los putos? Un montón de tipos en buen estado…
más ahora, que se hacen los modelitos… Pero Lucas no mira, no. Hace cine. Bah,
no. Pero labura con esa gente. Gente que hace que no tiene tiempo para el fútbol.
Igual si juega Independiente me llama y me dice “suerte, hoy”… No sé si no era
mejor que saliera puto… ¡Es un chiste, Marta! ¡CARAJO! ¡Estoy hablando por
teléfono! ¡Ya le pregunto! Nene, escuchame…
-Sí, señor, lo escucho… yo igual estoy medio
comprometido acá con el espacio y…
-Sí, sí… ya sé. Pasa que nos ponemos a hablar
de fútbol y podemos estar horas. Te entiendo, pero igual ya tenés nuestro
número y nos podés llamar cuando quieras… ahora dame la dirección y
solucionamos esto…
-Bien, sí, sí… ¡Tomy! ¡TOMY! Je, no me da bola…
me está tirando las plantas…
-Terrible, que sin vergüenza… y pensar que
Marta decía que… ¿te conté que se caga en la alfombra de acá, del comedor?
-Eh…
¿tiene para anotar, señor?
-¡Una lapicera que ande, Marta!
-Es a dos cuadras de…
-Encima pensábamos que no lo encontrábamos más.
Por suerte, Lucía, la vecina, una chica jovencita, nos dijo, “no hagan carteles
que esas cosas no las ve nadie… publiquemos por internet una foto…” Marta no le
cree nada, no sé, dice que le cae mal… Igual Marta es así… Y al final… mirá…
Vamos a tener que agradecerle a Lucy… ¡¿Escuchás vieja?! ¡Le estoy diciendo al
muchacho que vamos a tener que agradecerle a Lucy!
-Señor…
-¡¿Me escuchás, vieja?!
-Señor…
-Debe estar buscando la lapicera… ¡En el
segundo cajón, vieja! Ya estamos, eh…
-Sí, yo…
-¿En qué estábamos?
-Yo… Eh… no… no sé. Que hicieron los carteles y
también lo publicaron en internet porque su vecina…
-No, no hicimos los carteles al final…
-¿Cómo?
-Sí, encima nos ahorró plata… Lo publicamos
directamente en internet, como dijo Lucy, además…
-Señor, señor, señor… Yo levanté al perro
porque vi un afiche con el número de ustedes en la parada del bondi que…
-¿Qué decís, nene? Se escuchó bajito…
-¿El número es 4445-5670?
-Sí, sí, nene… y somos los dueños de Tomy… no
cortes, te lo ruego… Tranquila, vieja…
-No… no quiero cortar, señor… Tranquilo… Pasa
que no entiendo y…
-Nene… Salgo ya en un remis…
-El cartel decía: “Me llamo Tomy, soy un
ovejero con una mancha con forma de corazón en el lomo, estoy perdido y no sé
volver a casa… Si me ves llama al…”
-Sí, sí… es Tomy, nene… ya te lo mando a buscar
y te voy a dejar unos pesitos para que…
-Qué raro… ¡Tomy! ¡Las plantas, Tomy! ¡Sh! ¡Sh!
¡Malo!
-Nene, la dirección. Pasame la dirección.
-¿En serio no le intriga?
-Habremos hecho carteles y me olvidé. Sí, eso.
Viste cómo es la cabeza de un viejo…
-…
-¿Nene?
-No sé qué está pasando… Pero puedo cortar,
bajar por el ascensor con Tomy y volverlo a soltar…
-¡No, no, no! ¡Por favor! ¡Tranquilo! ¡No te
alteres, nene! ¡CALLATE, VIEJA!
-¿Qué mierda está pasando?
-Nene, en 15 minutos estoy ahí con un remis…
menos, 10 minutos…
-Estoy por cortar…
-¡No, no, no!
-Se está comportando raro, señor…
-Nene, nene… no podés saber la verdad…
-Eso no está ayudando…
-Nene… ¡Pará, vieja! Nene… si te digo te meto
en un compromiso…
-Me está asustando… ya mismo bajo al perro y
buenas noches mucho gusto…
-¡NO! No, no, no… Te cuento, tranquilo… ¡Le
tengo que decir, vieja! ¿Qué querés que haga? ¡Me está amenazando!
-No lo estoy amenazando, señor…
-Me estás amenazando, maleducado…
-Bueno, sí, pero…
-Qué poco noble de tu parte lo que hacés,
abusar de dos viejos… seguro sos bostero...
-Basta o corto.
-Perdón, tranquilo…
-Cuente.
-No me vas a creer, nene…
-Cuente, carajo, no estoy entendiendo nada y me
está pegando feo y…
-Tomy sabe escribir.
-¿Qué?
-Tomy escribe. No sé cómo se las ingenió para
hacer las fotocopias… pero él es así, un luchador. Por eso que ese corazón que
tiene como una mancha es una marca de dios… yo siempre se lo dije…
-¿Me está jodiendo?
-No. Ojo, no habla. Pero puede escribir.
Aprendió solo. Aprendió eso antes de aprender a salir afuera a cagar cuando…
-Voy a cortar…
-¡¿Por qué?! ¡Te acabo de decir la verdad!
¡Marta! ¡Marta no llores que hacés mucho ruido! ¡Andate a llorar al baño,
Marta, la puta madre! Nene… nene… ¡Nene, estás ahí!
-¡Sí!
-Me asusté, carajo…
-Estoy acá…
-Escuchame… hagamos las cosas bien y…
-¿Cómo me va a decir que su perro sabe
escribir, señor?
-¿No sabés leer vos, nene? Lo escribió en
primera persona, el cartel… pobre ángel…
-Señor, fue una broma interesante pero yo no
tengo más…
-No es el único, nene… Hay un montón de perros
que saben escribir… Se deschaban cuando les pasa que se pierden y se quieren
comunicar… Eso me lo dijo Tomy una vez, en una carta, para un cumpleaños…
-Voy a cortar…
-Nene… no estoy loco, por favor… somos viejos,
estamos solos… ¿Sabés cómo me duele escucharla a Marta llorar en el baño? Por
favor, nene… Si te parece que estoy loco ignorá el detalle y listo… Vos pediste
la verdad y te la di, si no te sirve, dejalo pasar…
-…
-…
-…
-¿Nene?
-No creo que esté loco…
-Gracias, nene… la dirección… ¿me la pasás?
-Creo que usted es un hijo de puta…
-¿Cómo? ¿Nene? ¿Estás ahí?
-¡Sos un perro que sabe escribir! El
mundo es tuyo. Dejá tu hogar, no vuelvas más, publicá libros. ¡Naciste para ser
una estrella, Tomy!
-¡No! ¡No, Tomy! ¡TOMY ESCUCHAME!
¡Soy yo! ¡Papá! ¡TOMY! ¡Tomy, volvé! ¡Tomy, por favor, sos lo único que nos
queda! To… ¿hola? ¿HOLA? ¡¿HOLA?! ¡Marta, lo perdimos! ¡LO PERDIMOS PARA
SIEMPRE!
***
(del capítulo “De cuando conocí mi vocación”, del libro, “Solo como un
perro: mi vida”, de Tomy)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario